El malestar que nos genera una deuda, aunque sea pequeña puede afectar en nuestro estado de ánimo. En ocasiones pesa más el pensar en ella, que el importe que tiene.
La ansiedad financiera es el sentimiento de preocupación, temor o malestar sobre tus finanzas. Puede ser causada por muchos motivos, no solo por la falta de fondos. A veces, es provocada por desórdenes como el trastorno de ansiedad o por las deudas que nosotros mismos nos generamos.
Podemos distinguir entre deuda buena y deuda mala. Con deuda buena me refiero a estar apalancado para comprar activos que me van a generar dinero, como por ejemplo comprar un apartamento a crédito para renta. Dicho de otra forma, sería aquella deuda que van a pagar otros. El problema viene cuando nos endeudamos para comprar pasivos, y esta es la deuda mala, tarjetas de crédito o préstamos al consumo.
Las consecuencias de esto no son solo a nivel económico sino también a nivel emocional, ya que genera muchos problemas y ansiedad saber que al recibir tu salario llegan todos los recibos y tendrás que seguir pagando a crédito, usando la tarjeta o pidiendo anticipos en el trabajo para poder llegar a final de mes.
Mucha gente no es capaz de reconocer que tiene un problema con las compras. Si tus ingresos son elevados, puedes defenderte diciendo que te gusta comprar, el problema viene cuando tus gastos superan a tus ingresos.
Es importante controlar nuestras emociones, gastamos en ocasiones para ocultar nuestra situación, porque estamos excesivamente alegres o tristes. Una buena recomendación es que antes de hacer un gasto pienses, ¿Qué me pasará si no lo compro? Piensa también en todas aquellas cosas que tienes en casa con las etiquetas o que nunca has utilizado.
Conocer y practicar estos simples pasos te colocará por encima de la media:
Ahora que ya conoces estos Tips pensaras 2 veces antes de hacer una compra que implique una deuda a varios plazos, no olvides que el prevenir siempre será el mejor plan para sobrellevar cualquier imprevisto.